Es momento de aceptar y defender la postura de que las marcas del futuro serán aquellas que impulsen campañas de mercadotecnia social, que sean más honestas y de valores claros.
El comportamiento del cliente siempre ha estado en constante evolución. Ahora, con todos los cambios que hemos vivido desde principios de año, dicha evolución se ha vuelto más intensa y rápida.