México conquista a México
Colaboración de Susana Oliva, directora general de Bigfoot, para la revista no. 221.
A lo largo de 2017, México ha enfrentado una serie de acontecimientos locales y globales que lo colocaron en el ojo del huracán mediático.
Los retos que representan la presidencia de Donald Trump, las amenazas de la renegociación del Tratado de Libre Comercio, incluso la devastación que dejaron los terremotos en varias partes del país, fueron hechos que, sin duda, nos dieron la oportunidad de demostrar diferentes rasgos de solidaridad entre nuestra gente y cultura.
Hoy, estamos a la vuelta del 2018 y, consigo, llegan dos eventos muy importantes para el país que desafiarán la relevancia de las marcas y pondrán a prueba una vez más nuestra identidad e imagen frente al mundo: las elecciones presidenciales y el mundial de fútbol, construyendo un zeitgeist mexicano único en oportunidades.
A medida que vemos cómo la ciudadanía mexicana emprende una voraz búsqueda de identidad y autonomía mexicana, estos eventos generarán un impacto directo en el comportamiento y las percepciones de los consumidores.
El futuro se moldea
Intervenir la cultura positivamente es la práctica que en el futuro dará vigencia y valor a las marcas más que cualquier otro esfuerzo. Nos referimos a la inserción de nuevas creencias, acciones y hábitos que ayuden a la población o consumidores a progresar en diferentes sentidos: desde atreverse a pensar diferente, tener nuevas ambiciones y modificar
sus percepciones hasta positivizar la percepción de sí mismo y su realidad. Esto ya es una realidad para muchas categorías, sin embargo, no todas han entendido el poder de participar proactivamente en su construcción. 2018, acelerará la apertura de espacios para posicionarse dentro del liderazgo de la cultura mexicana.
Desde el 2017, en diferentes segmentos sociales y en múltiples ocasiones hemos visto que la gente quiere cambiar su cultura para bien. Hoy más que nunca, los mexicanos quieren y necesitan avanzar. Sin duda, esto se verá reflejado entre voces públicas y privadas, masivas e intracomunitarias. Los discursos y acciones del 2018 tendrán la oportunidad de
hacer sentir bien, aliviar tensiones, crecer el orgullo y motivar al espíritu, compartiendo este mismo insight. Para la población en general, la contienda electoral se convertirá en un escenario social más que político; en otras palabras, los mexicanos quieren mejorar su sociedad, están interesados en compartir ideas y participar en este sentido, no así en temas políticos. Está por verse, si los políticos entienden esto y logran adherirse a los intereses de la población y no a la miopía recurrente de su ensimismada clase.
El festival más importante de la industria del fútbol, por su parte, también abrirá la oportunidad de empujar esta nueva identidad y sin duda, disfrutarla. A fin de capitalizar este espíritu o zeitgeist mexicano en el 2018, aquí algunas sugerencias:
1. Medir el termómetro nacional. El termómetro anímico del país y los sentimientos colectivos de orgullo nacional estarán cambiando de manera constante y será indispensable analizarlo para conocer el sentir de la población y, específicamente, de nuestro target. La escucha de redes sociales es una buena manera de obtener esta información aunque también la observación cultural offline es indispensable para tener inteligencia real y accionable. Recuerda que hay generaciones
como la Z que difícilmente puede observarse o escucharse digitalmente.
2. Aprópiate del nacionalismo a tu manera. La construcción identitaria tiene que ver con México tanto como con el core del mexicano. Esto abre la posibilidad de agregar valor desde la historia del país como del presente o futuro de sus ciudadanos, siendo un nacional o siendo un extranjero. Compartir comunidad y objetivos a futuro puede suficiente para generar empatía y aportar a las necesidades de la población. Queda claro que los roles dependerán de cada marca y sus estrategias, así como las de cada segmento en particular.
3. Aporta en visión pero sobre todo en acciones. El espíritu de hoy exige visualizar las oportunidades pero, es muy importante ir más allá de los discursos. Esto no solo es cierto en el terreno político, también en cualquier otro. En algunos casos, es posible que la acción sea la única vía, considerando el desprestigio de hablar sin actuar, algo que ya se anticipa para un año como el 2018.
En México cambiante y con potencial para crecer socialmente abre la oportunidad para impulsar la relevancia de nuestras marcas interviniendo positivamente esta evolución cultural. Una oportunidad única a nivel global exclusiva de países en desarrollo y que gozan del ímpetu social que tenemos frente a nosotros. Las nuevas tendencias comienzan a surgir desde
aquí y está en nuestras manos dirigirlas.