Orgullo mexicano: fuerza México

Colaboración de Roxana Núñez, directora de Asuntos Corporativos del Consejo de
Comunicación, para la revista no. 221.

Han pasado casi tres meses desde los sismos que sacudieron a México y todos tratamos de volver a la normalidad. Hemos regresado a trabajar, a la escuela y reanudando nuestras actividades cotidianas, pero no podemos olvidar lo vivido y las lecciones aprendidas.

Mientras se activaban los apoyos para Oaxaca y Chiapas tras el sismo del 7/IX/2017, nos vimos nuevamente sacudidos, no solo en esos estados sino también en Puebla, Ciudad de México, Morelos y Estado de México.

Algunos recordamos el sismo del 85 y sabíamos que México es un pueblo solidario como pocos en el mundo. Sin embargo, lo que vimos sobrepasó cualquier expectativa. 

Durante esos días vimos a personas normales hacer cosas extraordinarias: rescatar gente, cargar piedras, coordinar centros de acopio, conseguir vacunas, picos, palas y cobijas, viendo cómo podían ayudar. Creo que hoy todos podemos decir que conocemos al menos a un héroe.

La respuesta de las empresas fue también inmediata y junto con la sociedad civil y las autoridades, unieron fuerzas en apoyo de las de quien más lo necesitaba. Y hoy en día continúan trabajando en la reconstrucción de las comunidades afectadas. 

Estos acontecimientos han tenido un efecto  importante en muchas personas. Quiero pensar que sobre todo es para bien, que a pesar de haber vivido momentos difíciles, también nos dimos cuenta de la fuerza de nuestra gente. 

Muchos no volveremos a ser los mismos después de lo sucedido. No volveremos a ser los mismos porque ahora sabemos lo que somos capaces de hacer y lograr, cada uno de nosotros, con nuestra familia, amigos y vecinos. Como país.

Y estos acontecimientos me llevan a la siguiente reflexión. Estoy convencida de que ser mexicana o mexicano es motivo de gran orgullo, pero debe también ser una gran responsabilidad.

Todos tenemos una responsabilidad desde lo que nos corresponde, como estudiantes, empresarios, amas de casa, colaboradores de una empresa, líderes de opinión, como mexicanos que somos.

Tenemos la responsabilidad de participar activamente en la construcción de nuestro país. De este país que amamos y que nos ha dado tanto. Desde involucrarnos en una causa social y apoyar a alguna fundación, hasta ir a votar y participar en las decisiones que marcaran el rumbo de México.

Adoptando la honestidad como un estilo de vida, desarrollando e impulsando el gran talento que existe en nuestro país. Simplemente, siendo mejores personas y profesionistas. A veces no es tan complicado. Es tan fácil regalar una sonrisa o ceder el paso al peatón o automovilista. ¿Cuántas veces no hemos dicho: me hicieron el día, porque un desconocido tuvo un gesto amable y nos pone de buen humor?

Pero sobre todo, lo más importante, tenemos que creer en nosotros mismos como personas y como país. En otros lugares ven y reconocen el potencial que tenemos, solo nos falta darnos cuenta y sentirnos orgullosos. 

Es tanta nuestra riqueza cultural, social y humana. Diariamente vemos como nuestro presente se combina con la sabiduría del pasado a través del desarrollo tecnológico. ¿Sabían ustedes que un 25% de la electricidad es producida por energías renovables? ¿Y que somos el sexto exportador de videojuegos, software, animación y contenido digital y el primer destino de inversiones en la industria aeroespacial?

Además, nuestra riqueza cultural y ambiental hace que recibamos más de 24 millones de turistas al año. ¿Y qué tal nuestra gastronomía? Desde Nuevo León hasta Yucatán, Baja California a Jalisco, no importa dónde te encuentres, siempre comerás delicioso y cuando piensas que ya has probado todas las maravillas culinarias, te sorprenden con un nuevo platillo.

Estamos terminando un año muy complicado para nuestro país y por eso quiero invitarlos a que nos unamos y construyamos un nuevo México. Seamos de los que marcan el camino. Necesitamos que se unan todas esas mentes que sueñan, inventan y ven más allá, manos trabajadoras que moldean y crean nuestro futuro. Necesitamos renovar la pasión que nos lleva a seguir delante y a innovar.

Es hora de pasar de un simple deseo, a actuar y dar todo lo que este maravilloso país necesita para crecer. No hay posibles, y juntos podemos lograrlo.

Recuerden que si yo cambio y hago las cosas bien, cambia mi entorno y cambia México. #CuentaConmigoMéxico.