“¿Por qué deberíamos contratarte a ti y no a otros candidatos?”
La primera impresión en una entrevista de trabajo es crítica. Hablar de uno mismo, tanto personal como profesionalmente, puede ser un reto. "Romper el hielo" puede marcar la diferencia entre ser seleccionado o no y abrir oportunidades futuras. Los reclutadores evalúan no solo la experiencia laboral, sino también la actitud, la personalidad y la presencia. Es importante mantener la autenticidad y adaptarse al contexto siendo profesional.
Indeed, líder en búsqueda de empleo, comparte datos y recomendaciones para abordar preguntas clave en entrevistas. La pregunta crucial es sobre fortalezas y debilidades. Definir las fortalezas resaltando habilidades y logros es esencial. Compartir las debilidades como áreas de mejora es fundamental, mostrando cómo se han abordado. Hablar sobre situaciones difíciles superadas proporciona información valiosa.
Preguntas sobre el pasado laboral, como razones para dejar un trabajo anterior y motivaciones para un cambio, son importantes. Mantener una actitud profesional y centrarse en el crecimiento es fundamental. Preguntas sobre el futuro, como dónde te ves en cinco años, demuestran compromiso y ambición.
La actitud también es vital. Aspectos como puntualidad, vestimenta, precisión en respuestas y cómo se desarrolla la entrevista son evaluados. Llegar con tiempo, prepararse y mantener la calma son clave. Al final de la entrevista, hacer preguntas pertinentes demuestra interés y disposición.
Los reclutadores buscan más que experiencia; quieren conocer al candidato de manera integral. Hablar de uno mismo revela conocimientos, seguridad y valores, siendo el primer filtro para determinar la idoneidad del perfil.
