¿Por qué desaparecen algunas marcas?
Esta semana se dio a conocer que la marca de ropa para niños y jóvenes Aeropostale se declaraba en quiebra después de pérdidas consecutivas durante 13 trimestres. En octubre del año pasado American Apparel también se declaró en bancarrota después de enfrentar varios años de pérdidas millonarias.
Actualmente todas las empresas, no solo de ropa, enfocadas a los jóvenes, se enfrentan al reto de una tendencia de moda rápida, de transparencia en el comercio, de comprender a las múltiples identidades flexibles de una generación y de una preocupación de sus clientes por el medio ambiente.
De acuerdo al Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU, el número de jóvenes (entre los 15 y los 24 años) ha crecido rápidamente en las últimas décadas. Actualmente la llamada generación Z (apodada Clicktivista, por uso de las redes sociales para causas sociales), la conforman 1200 millones de jóvenes, que representan casi la sexta parte del total de la población mundial.
Por ello, Jorge Meza, vocero y socio fundador de Estrategas Digitales, asegura que una empresa que busque conectarse con este público joven deberá invertir tiempo y esfuerzos en entender su estilo de vida, sus ideales, su visión del mundo y sus preocupaciones.
“La conectividad 24/7 a las redes sociales está transformando las rutinas tradicionales, permitiendo que las actividades de hogar, escuela, trabajo y entretenimiento se fundan y realicen en horarios no convencionales, abriendo la puerta para la ideación de nuevos productos y servicios”, comenta Meza.
You-Do-You, es un sitio web de arte, moda y cultura que refleja el constante cambio en las culturas juveniles. Las empresas deben ser flexibles en su estructura y organización para adaptarse con rapidez a los cambios del entorno y responder a las necesidades de sus clientes.
Los jóvenes del mundo ya no se definen por las características con las que nacieron (como nacionalidad, raza, género, estatus socioeconómico), la autoexpresión es su verdadero identificador.
“Las empresas deberán estar atentas a las nuevas expresiones culturales para encontrar espacios de interacción social–comercial y definir experiencias valiosas que atraigan y conecten a las marcas con sus clientes”, finaliza Meza.