En un entorno globalizado y complejo, el Chief Corporate Officer (CCO) emerge como líder clave, integrando reputación, narrativa y valor estratégico para proteger y conectar la empresa con sus stakeholders. Su rol ya no es opcional, sino esencial: combina coherencia, visión ética y gestión de intangibles para construir confianza y liderar en la era de los activos no financieros.