Frente al futuro, donde éstas dispondrán de menos cantidad para operar, el incluir un plan de acción para el cuidado del agua es fundamental para tener completa una misión sustentable.
Buscando tener un impacto social y ambiental más integral, algunas compañías han adoptado el modelo de ESG (ambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés)
Las empresas no tienen que descubrir el ‘hilo negro’ para convertirse en empresas sostenibles. La ONU ya ha trazado la ruta de la responsabilidad social y ambiental y las empresas que forman parte de esta mesa son un claro ejemplo de éxito en esta materia.
Mario García Dávila es Cofundador de la aceleradora Startup Studio, Codirector de la aceleradora Founder Institute capítulo Monterrey y miembro fundador del Club de Ángeles Inversionistas AngelHub que ha realizado más de 28 inversiones en startups tecnológicas Latinoamericanas.