Advierten sobre riesgos de piratería en bebidas y alimentos
La tecnología y el entretenimiento son dos de los sectores más golpeados por la piratería; sin embargo, no son las únicas industrias afectadas, ya que, por tráfico, volumen de falsificación y afectación al consumidor, el sector de alimentos y bebidas es también uno de los más dañados; como ejemplo, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) descubrió que una botella de whisky original se puede vender en más de 600 pesos, mientras su costo de imitación es por poco más de 300 pesos, alcanzando así una utilidad neta del 100%; por su parte la utilidad neta obtenida de la falsificación de alimentos puede ser del 120%.
La venta de alimentos y bebidas falsificados, que se ven y se cobran como el original, pero no cuentan ni con patente ni con sello de calidad, afecta no solo a las marcas que los producen, sino también a las cadenas minoristas o retailers que los comercializan, que, ante los sofisticados métodos del crimen organizado, pueden estar vendiendo productos apócrifos sin quiera saberlo.
Ante esta situación, expertos de ClarkeModet, empresa líder en Propiedad Industrial e Intelectual, señalan que para hacer frente al mercado de la falsificación es indispensable que las compañías apuesten por la protección activa de sus marcas, logos e imagen comercial, entre otros elementos, prestando especial atención al entorno online, ámbito que, a raíz del confinamiento, ha tenido un crecimiento acelerado principalmente en canales de compra-venta de productos, en los cuales las empresas se han visto obligadas a incursionar a fin de no perder competitividad.
Al ser México el tercer mayor productor de alimentos procesados del continente, y uno de los principales productores de bebidas alcohólicas de América Latina —la industria de alimentos y bebidas aporta 4% del PIB en nuestro país—, especialistas en Propiedad Intelectual consideran que la manera más efectiva que tienen las empresas para enfrentar un entorno online agresivo es contar con una sólida estrategia de Protección de Marca en internet, con el fin de evitar pérdidas económicas al mantener una vigilancia constante y rigurosa de los canales digitales (buscadores, e-marketplaces y redes sociales), además de automatizar tácticas de aviso y eliminación de uso no autorizado de marcas o derechos de autor; ya que datos de la American Chamber of Commerce (AmCham) establecen que la piratería y la falsificación de productos en general le cuesta a México más de 43 mil millones de pesos al año.
En el sector de alimentos y bebidas, no contar con una protección adecuada se vuelve algo muy delicado, debido al daño al que están expuestos de manera exponencial los consumidores.
Apenas hace unos meses, en México se amplió a 159 el número de defunciones en los estados de Puebla, Jalisco, Morelos, Yucatán y Veracruz como resultado de la ingesta de bebidas alcohólicas falsificadas; mientras que, del lado de los alimentos, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria indica que en nuestro país se registran hasta 16 mil muertes anuales por enfermedades provocadas por el fraude alimentario.
De acuerdo con la compañía, en abril de este año el FBI reportó que hubo un incremento de 400% en los ciberdelitos. Entre los delitos con mayor incremento, destaca el de la venta en línea de productos falsificados, que aumentó alrededor de 40%; mientras que el registro de dominios con el nombre de marcas de empresas o productos conocidos, con la finalidad de extorsionar al titular de la marca o engañar a los consumidores, aumentó alrededor de 50%.