Impacto de estrategias de bienestar en los colaboradores
Las organizaciones enfrentan un problema en la “nueva” normalidad que no es nada nuevo, pero que definitivamente no puede seguir ignorándose. Se ha venido hablando del bienestar en el trabajo desde el siglo pasado, pero es hasta estos tiempos de pandemia que han salido a flote los diversos síntomas del “malestar” en el trabajo. No se puede hablar de bienestar organizacional, sin hablar de sus malestares.
Notemos estas cifras de 2021: el 75% de los colaboradores se sienten aislados (HBR), el 67% siente más estrés (Techrepublic) y también un 75% ha experimentado fatiga crónica o burnout (Forbes), un síndrome ocupacional que se ha intensificado desde que el trabajo migró al hogar.
Mientras que en los países nórdicos tienen un vocablo, arbejdsglæde, para referirse a la felicidad en el trabajo, el gran reto latinoamericano es cambiar el paradigma del trabajo explotativo al trabajo como espacio de desarrollo humano integral.
Hay que ser conscientes de dos cosas: primero, que para la mayoría de las personas en edad activa (que en 2025 consistirá predominantemente de millennials) el trabajo es uno de los aspectos más influyentes en su calidad de vida, por la cantidad de tiempo que permanecen ahí, y de su sentido de propósito; y segundo, que el bienestar constituye una ventaja competitiva para las organizaciones ahora y en el futuro.
Existen estadísticas de los beneficios de invertir en bienestar organizacional: aumenta la productividad un 43% (Gallup), mejora la rentabilidad un 33% (Gallup), aumenta las ventas un 73% (Shawn Achor), aumenta la innovación un 300% (HBR), reduce la rotación un -51% (Gallup), reduce el burnout -125% (HBR), entre muchos otros.
Es en definitiva un cambio de paradigma que nos beneficia a todos. Por un lado, el colaborador puede experimentar mayor crecimiento, autonomía, compromiso, confianza y competencias y, por el otro lado, la empresa se vuelve más competitiva, resiliente y atractiva para los mejores talentos.
Los ingredientes esenciales para que esto suceda son: 1. Liderazgos conscientes y comprometidos; 2. Conocimiento del estado de bienestar en la propia organización a través de evaluaciones periódicas que resulten en planes de acción; 3. Contar con herramientas tecnológicas a disposición del colaborador para que pueda aumentar su bienestar integral y a disposición de RRHH para poder medir con data cuantitativa y cualitativa el impacto de estas iniciativas.
Si deseas conocer el estado actual de bienestar de tu equipo visita www.metta.lat y deja tu contacto para poder aplicar a una medición del bienestar confidencial y gratuita.
Este y otros temas serán parte del Foro Iberoamericano de Desarrollo Organizacional 2021: La Nueva Era de los Resultados, que se llevará a cabo los días 20, 21 y 22 de septiembre, y del que NEO es aliado estratégico.
(*) La autora, Andrea Cardona, es Fundadora y CEO de Metta.lat.