Fabricantes de dulces mexicanos, limitados por la falta de liquidez financiera y asesoría para la exportación
La industria de la confitería mexicana es parte de la cultura del mexicano, y una de sus tradiciones nacionales que merece ser compartida al mundo entero. También juega un papel muy importante en la economía mexicana dado que un porcentaje importante de Pymes, Mipymes de todo el país se dedica a la producción de dulces.
A pesar de su importancia para la exportación cultural y el gran potencial que esta industria tradicional tiene tanto para los mercados locales y extranjeros, las empresas y productores de dulces no cuentan con conocimientos sobre los procesos operativos y logísticos, ni los recursos financieros, para ampliar su comercialización.
Tan solo el año pasado, Statista reveló que los ingresos totales del mercado de confitería nacional llegaron a los US$20 millardos, de los cuales US$18 millardos, se derivaron por la confitería de azúcar, US$7.76 millardos por la confitería de chocolate, US$3.34 millardos, por la comercialización de helados, y alrededor de US$860 millones provinieron de la venta de conservas, pastelería y pasteles.
Paralelamente, el Panorama Agroalimentario 2021 del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), registró que las exportaciones de confitería en México llegaron a los US$744 millones en 2020, mientras que las del chocolate ascendieron a US$641 millones durante el mismo periodo.
Datos del estudio realizado por el SIAP señalan que los países a los que más se exportaron productos de confitería en 2020 fueron EUA (US$655 millones en ganancias), Guatemala (US$14 millones) y Colombia (US$13 millones), mientras que el chocolate nacional fue exportado mayormente a EUA (US$648 millones), Canadá (US$7 millones) y a Reino Unido (US$0.3 millones).
“Aunque hay una predominante actividad nacional, también hay relevancia en la exportación de dulces nacionales principalmente a países vecinos como EUA, además de existir un área de oportunidad en países de Latinoamérica. En cuanto a la chocolatería, notamos un potencial de desarrollo de las exportaciones en países del continente europeo, sobre todo considerando que es un producto originario de nuestro país”, comentó Edmundo Montaño, director general de Drip Capital en México.
No hay miel sobre hojuelas
Aunque existe un terreno fértil para la producción y exportación de dulces y confitería de manufactura artesanal e industrializada de México, es un campo que aún se encuentra con poca exploración. En una investigación realizada por Drip Capital México en Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, uno de los aún pueblos de CDMX, donde tradicionalmente se produce el dulce cristalizado, no se ubicó un sólo productor que exportara su mercancías.
“Si bien, existen productores de dulces típicos artesanales, gran parte del mercado de exportación de confitería y chocolatería lo abarcan las grandes industrias que realizan pedidos de gran volumen para clientes”, señaló Montaño.
El productor local de dulces de tamarindo en Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco, Cristobal Rosas Flores, señaló: "Nos han pedido toda clase de dulces para tiendas nacionales, pero en muchas ocasiones no contamos con los recursos necesarios para solventar los gastos derivados de la producción. En una ocasión, por ejemplo, nos solicitaron realizar productos para una tienda departamental a nivel estatal, pero tuvimos que dejar ese trabajo porque el pago se realizaba 30 días después y, al final de ese periodo, no contábamos con el dinero suficiente para comprar insumos y trabajar los nuevos pedidos. Para productores como nosotros es muy complicado cumplir con este tipo de pedidos", dijo Rosas.
Pero esta situación no es la única a la que los productores artesanales suelen enfrentarse, sino también la falta de información sobre fuentes de financiamiento, así como sobre los procesos aduanales y logísticos,lo cual impide que este tipo de negocios no expandan sus operaciones alrededor del mundo.
…" Nosotros como vendedores no tenemos la forma de contactar con posibles clientes en el extranjero. Por ello, recurrimos a realizar ventas dentro del país, aunque también podemos llegar a tener problemas con la logística", reveló el fabricante de dulces de tamarindo.
Otra de las productoras de dulces cristalizados del pueblo de Santa Cruz, Alva Rodriguez, -segunda generación del negocio junto con sus hermanos-, comentó que le ha resultado altamente complicado realizar la promoción y distribución de sus productos al interior de la república.
Por lo anterior, Drip Capital México recomendó a los pequeños y medianos fabricantes de dulces, acercarse a expertos para ser asesorados en el paso a paso del proceso de exportación y tener a su disposición recursos para conectar con compradores internacionales y entender mejor su nicho de mercado.
“Otro factor vital para que las empresas con productos artesanales puedan escalar es el acceso a mejores fuentes de financiamiento, pues esto les permitirá cumplir con mayores pedidos y generar modelos de negocio más rentables”, agregó el director general de Drip Capital.
