Mujeres en biotecnología, disparidad de género en Latinoamérica
La biotecnología se ha convertido en un campo de la ciencia y del emprendimiento de suma importancia para lograr el desarrollo científico y tecnológico en México, y aunque ha tenido un crecimiento significativo con gran potencial para crear oportunidades laborales, las estadísticas demuestran una deficiente igualdad de género en Latinoamérica.
Según un estudio realizado por el Inter-American Development Bank (IDB), alrededor del 45% de los investigadores científicos en América Latina son mujeres: en México y Chile llegan solo a un 33%. Sin embargo, lo más desalentador no es precisamente esta cifra. De ellas, solo el 18% logra conseguir un empleo en esta área.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), los hombres suelen ocupar la mayoría de los puestos de liderazgo y asesoramiento en biotecnología, debido a que las mujeres que eligen carreras en ciencia, tecnología e ingeniería enfrentan constantemente discriminación y prejuicios. Además, tienden a ser poco tomadas en cuenta para liderar organizaciones, con acceso limitado para las investigaciones y un sueldo desigual, en comparación al género masculino.
En México, una de las mujeres que ha destacado en la industria de la biotecnología es Citlali Díaz, CEO de Bleps Vision, quien desarrolló un topógrafo corneal portátil llamado TOCO, con el que se espera auxiliar a personas con problemas visuales. El dispositivo mide la córnea a través de una proyección de puntos y con esto se pueden obtener mapas útiles para diagnosticar patologías y diseñar con precisión lentes de contacto.
Díaz se incorporó al Centro de Investigaciones de Diseño Industrial de la UNAM como Docente y Coordinadora de Proyectos de Investigación, donde desarrolló el dispositivo.
“Para resaltar como mujer en un país donde los hombres tienen mayores preferencias es importante tener confianza en que se pueden alcanzar las metas. Yo soy madre, pero también profesionista y la clave está en hacer lo que te gusta, tener pasión y dedicación. Yo creo en la equidad de género y mi familia también, tan es así que junto con mi padre, co-inventor de la tecnología TOCO, fundamos Bleps Vision”, señaló Díaz.
Asimismo, recomienda buscar empresas que ayuden a impulsar los proyectos, tales como The Ganesha Lab, aceleradora global de startups con base biotecnológica, quienes los han posicionado a nivel internacional.
“No habíamos encontrado una aceleradora que por la especificidad de nuestra propuesta nos pudiera apoyar con nuestro producto, el cual está pensado para un primer nivel de atención en hospitales y centros médicos, así como para clientes optometristas”, expuso.
Científicas en Latinoamérica
Otro caso de mujeres en biotecnología es Laura Macció, CEO de metaBIX Biotech, tecnología predictiva de patógenos emergentes y riesgos microbiológicos para el sector agroalimentario a partir de muestras ambientales.
En un mundo donde 800 millones de personas sufren de hambre, mientras cada año se pierden hasta el 15% de los cultivos y el 20 % de la cría intensiva de animales debido a enfermedades causadas por virus y bacterias, el software que funciona con inteligencia artificial, detecta esos patógenos en el ambiente y reporta su predicción de riesgos a los clientes antes de que puedan afectar cultivos o animales.
Macció explicó que entre los retos que tiene una mujer incursionando en el mundo de la biotecnología está el hecho en sí de emprender. Dijo: “Creo que el mayor desafío es superarnos día a día y ser capaces de proyectarnos más allá de nuestras propias limitaciones, tener la confianza necesaria para salir de nuestra zona de confort y expresar en voz alta nuestras ideas”.
Agregó: “Los retos no están en nuestro género, en nuestro color de piel o en nuestro origen, aunque sin duda, la sociedad nos juzga en función a esas características. Lo importante es que ese prejuicio no afecte cómo nos vemos a nosotros mismos. Si bien, el juicio de la sociedad es real, y sería engañoso decir que no existe, es mucho más potente la proyección que cada quien da de sí mismo y eso es lo que también necesitamos trabajar para emprender”.
A 5 meses de iniciar, metaBIX Biotech se integró al Programa de Aceleramiento de The Ganesha Lab, y gracias a su destacada participación, está comenzando a posicionarse en el mercado latinoamericano y estadounidense, ofreciendo Inteligencia Artificial combinado con el conocimiento biotecnológico.
Por su parte, Anastasia Gutkevich, CEO de Bifidice, creó, a través de la microbiota, un helado, que incrementa el sistema inmune y reduce hasta un 75 por ciento alergias y enfermedades crónicas.
“Tenemos como objetivo ayudar a personas a cambiar su salud a través de la microbiota, es decir, los microorganismos que viven en el cuerpo y son responsables de las células que forman nuestro sistema inmune en un 85%”, explicó.
Gutkevich mencionó que al ser una mujer extranjera, incursionando en Latinoamérica, el camino ha sido complicado. Añadió: “Cualquier camino en biotecnología es complejo, ya que cuando se trabaja en ese rubro, los resultados se ven a largo plazo, por lo que es difícil encontrar visionarios. En un ambiente hostil para las mujeres es importante encontrar un venture capital o empresas que trabajen en el presente para desarrollarse, como The Ganesha Lab. Contar con este apoyo nos permitirá ingresar a nuevos mercados como Estados Unidos y México”.
“Trabajo con mi padre, por lo que los desafíos han sido familiares. Ser extranjeros ya es un desafío, y si a eso le sumas que soy mujer y la CEO de la compañía, hemos enfrentado retos inimaginables, como, por ejemplo, que algunas empresas no quieran invertir en nosotros, asegurando que las mujeres siempre tienen proyectos muy complicados. Encuentro que esto no es así, ya que podemos ser más prácticas en el rubro de la biotecnología”, comentó.
“Mi mensaje a las mujeres, siendo de Siberia, donde viví conflictos y revueltas, es confiar en nosotras mismas, sin hacer caso cuando te quieran opacar y tener paciencia con los resultados”, sostuvo.
Según la UNESCO, cada vez son más las mujeres que se atreven a liderar puestos en biotecnología. Su participación apoya al crecimiento de las economías regionales y asegura que los servicios y productos desarrollados no estén distorsionados por carecer de la perspectiva del 50% de la población.