Del storytelling al storydoing en las Relaciones Públicas
Por Cristela Reyes, CEO de MarketCross Company
El hacer junto con el comunicar son aspectos característicos de la actividad del hombre desde la antigüedad. Cuando unimos ambos mundos, el hacer y el comunicar, se produce el milagro de la transmisión de ideas y conocimientos.
En el ámbito de las empresas, las ideas y conocimientos también fluyen como parte de la naturaleza misma. Una de las tendencias que estamos viendo despegar en las comunicaciones corporativas en este 2018 es el storydoing, es decir, pasar del decir (storytelling) al hacer y mostrarlo.
Si bien el concepto se conoce desde hace algún tiempo, el protagonismo de las redes sociales ha transformado y facilitado la comunicación de las empresas hacia el mercado.
La participación cada vez más activa de los prosumidores (anglicismo de productor+consumidor) y la necesidad de las empresas para generar el anhelado vínculo con su público, hacen que el storydoing sea una de las formas de comunicar que se impone hoy en día.
El eje que mueve al storydoing está constituido por historias reales: la experiencia del consumidor es lo más importante. Y sobre eso se sustenta el atractivo de esta forma de llegar al mercado.
Los valores, identidad y cultura que las empresas profesan, aunados con sus productos y servicios, son el ADN de la compañía que pasa de ser una mera narración a una historia con contenido emocional que puede ser vivida en el mundo real.
Esa historia contada por las empresas refleja el sentimiento de los consumidores y representa una nueva manera de abordar las comunicaciones desde los hechos en sí mismos.
El storydoing abre a las empresas hacia su público, muestra su ADN y arrastra el backstage de la compañía “a la vitrina”. Las empresas están haciendo parte a los prosumidores de toda la experiencia de la marca, y son precisamente las buenas experiencias las que se deben compartir.