IA, Palanca Estratégica para la Descarbonización y la Eficiencia Empresarial en Latam

Cortecia TBC.cl

 

La Inteligencia Artificial (IA) ha evolucionado de ser una tecnología emergente a convertirse en un habilitador clave para la transformación sostenible de las empresas. Según la Cuarta Encuesta sobre Emisiones de Carbono de Boston Consulting Group (BCG), las organizaciones que integran IA en la gestión de sus emisiones tienen 4.5 veces más probabilidades de lograr avances significativos en sus metas de descarbonización, en comparación con aquellas que no lo hacen.

En América Latina, el contexto regulatorio y las nuevas expectativas sociales están acelerando la adopción de modelos de negocio sostenibles. Sectores como logística, transporte, manufactura y retail ya están utilizando la IA para optimizar operaciones, disminuir costos y, de forma simultánea, reducir su huella ambiental.

Federico dos Reis, CEO de INFORM para Latinoamérica, subraya el doble impacto que genera esta tecnología: “La IA permite transformar procesos operativos complejos en soluciones más eficientes y responsables. Al optimizar la cadena de suministro, no solo reducimos costos, sino que también minimizamos el impacto ambiental en cada eslabón del negocio”.

Una de las ventajas diferenciales de la IA es su capacidad para procesar grandes volúmenes de datos en tiempo real, permitiendo a las empresas anticiparse a la demanda, ajustar dinámicamente la producción y mejorar la distribución de recursos. Este enfoque basado en datos impulsa decisiones ágiles y precisas, reduciendo el desperdicio y elevando la eficiencia energética, especialmente en industrias con alto potencial de escalabilidad como el transporte y la manufactura.

En el sector logístico, por ejemplo, los algoritmos de IA están habilitando rutas óptimas en tiempo real, lo que se traduce en menores emisiones, menor consumo de combustible y una mejora significativa en la rentabilidad operativa. Además, la planificación inteligente de turnos contribuye a equilibrar productividad y bienestar laboral, lo cual mejora la calidad del empleo sin comprometer la eficiencia.

En manufactura, la IA también está generando retornos sostenibles a través de sistemas energéticos inteligentes que ajustan el consumo en función de la demanda real. Esto evita desperdicios innecesarios y contribuye activamente a los compromisos ambientales que muchas empresas ya han asumido frente a sus inversionistas y stakeholders.

Un caso relevante es el de la industria aeroportuaria, donde se están viendo avances concretos en la eficiencia de los procesos de vuelo y “taxeo”. Según dos Reis, las aerolíneas están logrando importantes ahorros de combustible y una considerable reducción de emisiones, gracias a la optimización operativa habilitada por IA. Esto se complementa con una mejor coordinación en tierra, lo que permite racionalizar el uso de equipos, reducir tiempos muertos y elevar la sostenibilidad del ecosistema aeroportuario.

“La carrera hacia la neutralidad de carbono requiere una visión integrada”. “Cada proceso optimizado, cada decisión basada en datos y cada tecnología implementada con visión estratégica suma. Ningún avance es menor en este desafío global”.

Sin embargo, la adopción de IA en América Latina enfrenta obstáculos estructurales: brecha digital, falta de infraestructura tecnológica y la ausencia de un marco normativo robusto que garantice un uso ético y escalable de esta tecnología. Para liberar todo su potencial, será clave generar un ecosistema favorable que integre inversión en digitalización, políticas públicas inteligentes y colaboración multisectorial.

En un contexto donde la presión por operar con eficiencia y responsabilidad es cada vez mayor, la IA no es solo una herramienta tecnológica. Es una ventaja competitiva. Y en América Latina, representa una oportunidad histórica para reconfigurar el modelo productivo hacia uno más resiliente, rentable y sostenible.

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