En el marco del Día Mundial de la Escritura a Mano, que se conmemora a cada 23 de enero, es importante recordar los beneficios que tiene esta actividad en los procesos cerebrales, fundamentalmente en edades tempranas, dentro del área visual, las habilidades motoras y en el desarrollo de las capacidades cognitivas, entre las cuales se destacan la lógica, la memoria y la creatividad, así como también permite mejorar el uso de vocabulario, la ortografía, la abstracción y la escritura creativa.