La generación distribuida y su contribución al medio ambiente

Por Raúl Ortega, CEO de Enersave. Especialista en Generación Distribuida y Ahorro de Energía.

 

Hoy en día vivimos en un mundo donde el uso de la energía eléctrica va en aumento y se espera que consistentemente crezca la demanda por encima del crecimiento de la población. Lo anterior se debe a que cada vez son más los equipos y sistemas que requieren de electricidad para funcionar y, aunque el uso de combustibles como el gas LP y el gas natural se usen para calentar, ya hay alternativas eléctricas para las casas, comercios e industrias. Por otro lado, en una buena parte de los casos, es más eficiente utilizar electricidad que combustibles fósiles, mejorando la eficiencia energética. 

 

Aunado a lo anterior, podemos destacar también el crecimiento de la movilidad eléctrica, donde vemos cada día más y más vehículos híbridos enchufables y 100% eléctricos que demandan la recarga, no solo en las casas sin también en las oficinas, centros comerciales, hospitales y otros. También las flotillas comerciales de distribución de ciertos bienes y servicios se han electrificado, y el transporte público no es la excepción. Por lo tanto, en el futuro, se puede esperar que la demanda eléctrica sea mayor. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del 2019 al 2023 el mercado de vehículos eléctricos creció 1,095%, es decir, pasó de 1,670 a 19,950 vehículos comercializados en el año. A septiembre del 2024 ya se habrían comercializado 23,791 vehículos (un crecimiento del 19% en 9 meses), y en el PRODESEN , se anticipa un crecimiento acelerado en el que la proyección a 15 años muestra que para el año 2038  estarán en circulación más de 6.5 millones de vehículos, demandando más de 18,000 GWhr de electricidad. 

 

En cuanto a la demanda de electricidad a nivel Nacional, los datos de la Secretaría de Energía muestran en el PRODESEN que el aumento en los próximos 15 años se estima en promedio de 2.8% anual, lo cual representa un incremento de más de 160,000 Gigawatt hora (GWhr)  en el año 2035 y que equivale a un aumento superior al 50% en este período. Es entonces que la Generación Distribuida (GD) toma relevancia por los beneficios tanto técnicos, económicos y ambientales.

 

La GD puede darse de diversas maneras y con una o varias tecnologías combinadas. Puede incluir el uso de energía renovable, biomasa, combustibles fósiles, y almacenamiento de energía. Dentro de las tecnologías de generación, la solar fotovoltaica ha tenido el mayor crecimiento y en el 2023 acumulaba 3,341megawatt (MW)  de capacidad instalada. También se utilizan otras tecnologías como la biomasa, eólica, máquinas de vapor y motores. Todas pueden tener aplicaciones en diferentes circunstancias y dependerá de cada situación cuál será la o las tecnologías que más convenga instalar. 

 

Desde el punto de vista técnico, la GD aporta beneficios a la red, porque acerca la generación de la electricidad al centro de consumo. Entendamos por GD, aquella fuente de produccion de electricidad que se aloja dentro del centro de consumo y no requiere obligatoriamente, del uso de la red eléctrica de la CFE. Existen ventajas en el uso de la GD porque al estar más cerca de la carga, se desahoga la congestión en la red eléctrica y permiten que el operador gestione mejor los recursos tanto de generación como de transmisión, distribución y transformación. También hay beneficios de estabilidad y puede coadyuvar cuando se presenta un disturbio en la red eléctrica. 

 

Por otro lado, la generación distribuida contribuye a reducir de manera directa las inversiones que se requieren para expandir el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tanto en la generación eléctrica, como en las líneas de transmisión y distribución. Esto, aunado a la reducción de las pérdidas por distribución, mejoran el desempeño ambiental de la GD y reducen el impacto de la electricidad producida con fuentes fósiles. Cada MWhr producido por alguna fuente 100% renovable, evitan 460kg de CO2eq, pero la contribución de la GD puede ser mayor, por las ventajas técnicas mencionadas en el párrafo anterior.

 

De enero 2022 a enero 2024, el mercado en México de la generación distribuida utilizando celdas solares aumentó 82% y se espera que este crecimiento se mantenga por la baja penetración que todavía existe de paneles solares y que es menor al 2%. Hoy en día, los sistemas fotovoltaicos producen alrededor de 5,500GWhr por año, lo que es apenas el 1.53% del consumo nacional. Al tener una penetración de mercado baja, el potencial de aumentar la GD es alto. 

 

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Como se puede observar en la Gráfica 1, entre el 2024 - 2030 se esperan agregar en promedio más de 2,000 MW de nueva capacidad solar fotovoltaica en generación distribuida. Aún así, la penetración en México seguirá siendo baja y menor al 5% de la generación total. En otros países similares a México, como por ejemplo Brasil, y de acuerdo a la revista PV Magazine , el país sudamericano cuenta hoy en día con más de 30GW de generación distribuida solar, esto es casi 10 veces la capacidad instalada en México actualmente. 

 

Con base en lo anterior, el sector de la generación distribuida puede tener un desempeño positivo que incide en varias capas. También es cierto, que actualmente la GD con fuentes renovables cuenta con un incentivo fiscal dentro de la ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que permite la depreciación acelerada de los activos en el primer año fiscal, lo cual es positivo para las tecnologías solar FV y eólicas. Sin embargo, la GD tiene algunas barreras que deben ser tomadas en cuenta. Las más relevantes son la intermitencia y el límite de capacidad exento. Tanto el viento como el sol, son recursos renovables que producen energía cuando están presentes, por lo que para mitigar este efecto de variabilidad y estacionalidad, se pueden incorporar soluciones de almacenamiento en sitio que contribuyen a que la GD sea más estable y confiable. 

 

En cuanto al límite de capacidad, hoy en día la máxima permitida y exenta de permisos por parte de las autoridades, es de 500kW. Esto quiere decir que para tener sistemas de mayor tamaño es necesario integrar una estructura operativa y legal más compleja, o limitar la exportación a la red mediante un esquema de abasto aislado. Lo positivo es que se está discutiendo a nivel regulatorio la posibilidad de ampliar la generación exenta de 500kW a 1,000kW, lo que beneficiaría de manera importante a los dueños e inquilinos de edificios en dónde se pueden instalar más kilowatts de generación solar. 

 

Sea cual sea la evolución del sistema eléctrico en México, la GD juega un rol relevante y reconocido por sus beneficios técnicos, económicos y ambientales. Hoy en día emplea a decenas de miles de personas con trabajos formales especializados y con sueldos por encima del salario mínimo. México además es un país en donde el sol y el viento representan recursos renovables abundantes y que por lo mismo el apostar al desarrollo de la GD es totalmente razonable y económicamente rentable. Incluso sí se mantienen los límites de generación exenta, el mercado seguirá creciendo a tasas de dos dígitos. Empero, sí se amplían los límites de la GD, el beneficio ambiental podría ser significativo y contribuir aún más al combate del Cambio Climático porque el aumento de la GD con tecnologías renovables, primordialmente solar fotovoltaico, llegarían a reducir más de 13,4 millones de toneladas de CO2eq al año, con lo cual, México se acercaría a la meta del acuerdo de Paris del 2030 de reducir en 22% las emisiones de gases de efecto invernadero. 

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