Los autos no son una inversión que se aprecie en los años, en general, porque se utilizan para trabajar, se desgastan y se pueden convertir en verdaderas chatarras cuando no se les da mantenimiento. No obstante, los vehículos bien cuidados, no importando el año o modelo, pueden resultar en una verdadera fortuna. El estudio realizado por la aseguradora Clupp, primera startup mexicana especializada, revela qué autos en los últimos 10 años han perdido valor en distintas proporciones.