Kilos Emocionales
La mayoría de nosotros cuando nos subimos a una báscula o nos paramos frente al espejo y nos damos cuenta de que cargamos algunos kilitos de más, solemos pensar en grasa acumulada, exceso de comida o falta de ejercicio, indica la coach de apoyo psicoemocional de Pronokal Group México, Circe Montes de Oca.
Y esto, en términos fisiológicos por supuesto que explica nuestro sobre peso, pero es mucho más complicado que esto.
Dice que un gran número de personas con sobrepeso y obesidad llegaron a esa condición porque aprendieron que la comida es una fuente de recompensa, de premio al esfuerzo o una forma de desviar nuestra atención de emociones incómodas (ansiedad, tristeza, enojo, aburrimiento). Nadie nos enseña a manejar adecuadamente los problemas y en cambio, vivimos rodeados de mensajes de autoexigencia, perfeccionismo y éxito a costa de libertad, horas de sueño o de una comida saludable sin prisas.
Cada kilo también guarda desesperanza y frustración al ir de intento en intento sin lograr un peso saludable. De miedo y resistencias porque no es fácil romper con un hábito construido en años. De estrés y ansiedad que no sabemos manejar de una forma saludable y de presión social llena de saboteadores que ponen a prueba constante nuestra fuerza de voluntad, advierte la especialista.
Nuestro peso dice más de nosotros de lo que pensamos, “comemos lo que somos” y cuando nos ponemos a dieta también ponemos al descubierto todo esto que se esconde detrás de nuestra forma de comer, tal vez impulsiva o desmedida. Ponernos a dieta no funcionará si solo pensamos en los kilos que queremos perder, el error está en querer cambiar solo el cuerpo, y no a nosotros.
La nutrióloga comparte que un peso saludable es resultado de un conjunto de hábitos no solo de alimentación y actividad física, también de la forma de relacionarnos con nuestras emociones, las cosas que nos suceden, la gente que nos rodea. Aprender todas estas nuevas herramientas de vida requieren del apoyo de profesionales expertos en el cambio de hábitos (médico, nutriólogo, psicólogo, entrenador físico) y de elegir una dieta lo suficientemente segura y eficaz para dar resultados equiparables al esfuerzo, que nos motiven a seguir.
“En Método PnK sabemos que esto es lo que funciona y es lo que de manera responsable te llevará a un peso saludable y que lo puedas mantener a largo plazo. La apuesta no es sólo perder kilos sino cambiar el estilo de vida. Aprender que la comida no es el enemigo, lo importante es hacer de cada momento una decisión y hacer de las emociones son nuestras aliadas”, informa Montes de Oca.
Lograr perder peso implica también crecimiento emocional, no solo por la satisfacción de sentirnos mejor con lo que vemos, sino porque en el proceso nos quedamos con las emociones que nos sirven para crecer y aprendemos a desechar aquellas que nos lastiman y que son inútiles.
Y el secreto está en escuchar a nuestro cuerpo a través de mensajes como el sobrepeso. Puede estarnos diciendo que cuidemos la calidad de los alimentos, que tengamos prudencia en las cantidades o que necesitamos movernos. Pero también puede estar pidiéndonos aceptar, perdonar, ser humildes o menos controladores. Cada uno tenemos un mensaje personal que leer y es nuestra decisión prestar atención o ignorarlo, opina.
Pero la invitación es no renunciar a sentirnos y vernos como tenemos derecho a hacerlo, es cuestión de intentarlo a través de la estrategia adecuada con el acompañamiento profesional necesario. El cambio no es fácil, si lo fuera cualquiera lo haría, pero es posible, concluye.