Tips para cuidar la piel del bebé y su sueño

Sabían que un bebé de 0-5 meses debe dormir 15.5 horas y tener entre 4-5 siestas al día; un bebé de 6-8 meses, debe dormir 14.5 horas y dormir tres siestas al día; uno de 9-11 meses, 14 horas y 2 siestas al día. Y el bebé de 12-18 meses de edad debe dormir 13.75 horas y tener 2 siestas al día. Para el bebé, el sueño es tan importante como el alimento, ya que no dormir lo suficiente puede afectar su salud, estado de ánimo, desarrollo y aprendizaje.


   Tips para cuidar la piel del bebé y su sueño

Durante esta primera etapa de su vida, diversos factores pueden interrumpir su sueño afectando su descanso, y causando llanto e irritabilidad. Uno de los más frecuentes es el pañal sucio y las rozaduras en esta área. Por lo que conociendo a su bebé y su piel, e implementando una rutina de limpieza en el día, desde temprana edad, puede ayudar en su descanso.

Lo primero que se debe conocer es que, para los recién nacidos, la piel es el primer contacto que tienen con el mundo exterior; además de que, a través del tacto, se favorece el apego entre madre e hijo. La piel del bebé posee el mismo número de capas que la de un adulto, pero es mucho más frágil. Esto se debe a que la capa más externa y superficial de la epidermis tiene mucho menos espesor, dificultando que funja como barrera protectora frente a agentes externos; aunado a que produce menos queratina, una proteína fundamental para proteger la piel. Asimismo, las glándulas sebáceas no han alcanzado el grado de madurez adecuado y tampoco tienen normalizada la sudoración ni el control de la temperatura, lo que ocasiona que la piel se reseque y agriete con mayor facilidad.

A esto se suma el hecho de que la producción de melanina es mucho más lenta, de modo que es necesario proteger su piel de las radiaciones ultravioleta del sol. Por último, su pH tiende a la neutralidad, lo que incrementa la posibilidad de sufrir infecciones en este órgano. Por estas razones, se deben de tomar los cuidados necesarios para evitar algún malestar o afección en la piel del bebé, principalmente de higiene e hidratación en el área del pañal; ya que, si a esto le agregamos el exceso de la humedad en la zona, la fricción constante, el contacto con la orina y enzimas fecales, se incrementan las posibilidades de daño y dermatitis irritativa por pañal (DPi), que de acuerdo con el Instituto Nacional de Pediatría, son la principal causa de consulta en lactantes y preescolares, con una prevalencia que oscila entre 40 y 50% y un pico máximo entre los 6 y los 12 meses de edad.

Patricia Beltrán, asesora certificada en sueño infantil de la organización A La Camita, especializada en el cuidado del sueño, señala que es importante comprender que un bebé no llora por capricho. El llanto siempre se asocia hacia alguna angustia o malestar, y éste en algunas ocasiones puede relacionarse con hambre, frio o calor, así como por la humedad y suciedad del pañal; afectando el descanso y sueño de los bebés.

Tener al bebé en brazos no lo malcría, al contrario, aumenta la confianza en sus padres, se relaja y aprende nuevas formas de comunicación, comentó la especialista. Y conforme se conoce al bebé, se aprende a identificar el malestar de su llanto. En el caso de las rozaduras, basta con examinar el área para saber si ésta es la principal causa de su malestar. Y es que la dermatitis irritativa por pañal pueden identificar fácilmente por inflamación, manchas rosadas o rojas en la piel y descamación en el área cubierta por el pañal. Para evitar que el bebé sufra este problema, lo ideal es prevenir.

El Dr. Víctor Mundo, Medical Advisor and Lead de Bayer México, agregó que la mejor estrategia es la aplicación de un producto de efecto barrera que proteja la piel en cada cambio de pañal y mantener una higiene adecuada.

La dermatitis irritativa leve a moderada se puede tratar con tópicas de barrera en forma de cremas, que deben ser hipoalergénicas y de alta tolerabilidad, sin ingredientes potencialmente sensibilizantes, como perfumes, conservadores o antisépticos.

El especialista señaló: “Una buena opción es usar una pomada que contenga Dexpanthenol o provitamina B5, como Bepanthen® Pomada Protectora contra Rozaduras, ya que además de crear una capa protectora que previene la irritación de la piel, también ayuda a que la piel se regenere en caso de que ya se presente algún tipo de lesión. En los casos de DPi severa, es necesaria visitar al médico para que pueda hacer un diagnóstico adecuado e instaurar el tratamiento oportuno”.

Si el bebé tiene una piel sana, dormirá mejor y así los papás podrán promover, desde los primeros meses, que el bebé adopte buenos hábitos de sueño, lo cual sin duda favorecerá su crecimiento, aprendizaje, memoria y atención.

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