¿Cómo evitar consumir bebidas adulteradas? Algunas recomendaciones de FISAC

En el 2020 y principios de este año, se detectó en al menos 16 estados un mercado ilegal de bebidas con alcohol que derivó en decomisos de producto, clausura de negocios o intoxicaciones de los consumidores que, en algunos casos, llegaron a la muerte.

En México se estima que existe una ilegalidad de poco más del 36% del mercado de bebidas destiladas y, en un contexto de pandemia, es una prioridad reforzar los esfuerzos de difusión en el tema para lograr el cuidado de la salud pública y la prevención del uso nocivo del alcohol que FISAC tiene como misión desde hace 40 años.

Por principio se debe conocer que existen reglas que por ley se deben seguir como las etiquetas que lleva un envase, la información que se coloca en cada botella, el modo en que se vende e incluso a quién puedes venderlas… Todas ellas tienen la finalidad de evitar que los productos, sean un riesgo para la seguridad de las personas o dañar su salud. Cuando no se cumplen, los productos se denominan “bebidas del mercado ilegal”.

Este mercado ilegal tiene diferentes categorías y es importante decir que todas ellas dañan de diversos modos a la sociedad, pero sólo las adulteradas o falsificadas incrementan los riesgos a la salud.

Podrás evitar consumir bebidas de este tipo siguiendo las siguientes recomendaciones:

Confirma que el marbete (o sello de hacienda) esté perfectamente adherido a la botella, sin rayones, dobleces o alteraciones.
Verifica la legitimidad de lo que compras, escanea con tu celular el código QR que viene en el marbete de la botella para comprobar su origen legal.
Comprueba que el folio impreso en el marbete coincida con el que obtienes en digital después de escanear, de no ser así denuncia.
Revisa que la botella esté libre de raspaduras, que la etiqueta esté en impecables condiciones y que el líquido no contenga partículas flotando.
Detecta que la etiqueta tenga: la cantidad del contenido en mililitros, el volumen de alcohol en porcentaje y el país de origen.
Valida que tenga la leyenda precautoria: “El abuso en el consumo de este producto es nocivo para la salud”.
Cerciórate que el sello del cuello y el vertedero estén intactos, cuando abran la botella frente a ti.
Reconoce su olor, color y sabor; debe ser el mismo de siempre.
Asegúrate de comprar en comercios reconocidos y legalmente establecidos.
Evita consumir en barras libres ya que pueden ofrecerte alcohol de dudosa procedencia.
Antes de desechar una botella, raspa la etiqueta, caja y/o rompe el tapón.