El cáncer de mama y algunas apps y herramientas auxiliadoras
El cáncer de mama es uno de los problemas de salud pública más inquietantes para el país. Más de 60 000 mujeres son diagnosticadas con este tipo de cáncer anualmente, y provocó poco más de 6 300 decesos en el 2018, según publica la Gaceta Mexicana de Oncología, y la principal causa de muerte en mujeres.
Las cifras evidentemente, no pueden retratar el reto que representa para cada una de las mujeres diagnosticadas con esta enfermedad. Y cada vez es más notoria la falta de recursos con que se cuenta en el sistema de salud público, para enfrenta este mal.
Paradójicamente al aumento de población con esta enfermedad y la incapacidad de las instituciones de salud gubernamental, por lograr una mayor cobertura de atención, la tecnología avanza paralelamente, y se está convirtiendo en es un aliado para los médicos y pacientes.
Cada año surgen más aplicaciones, desarrollos tecnológicos que permiten brindar un diagnóstico más certero y mayor control del cáncer de mama. Desde apps móviles hasta innovaciones en fase de prueba, la nueva generación de herramientas digitales da a las pacientes capacidades para cruzar con mayor celeridad y éxito las aguas oscuras de la enfermedad. Entre las Apps figuran las siguientes:
CareZone (Disponible para android e iOS): Una app gratuita, que permite a la paciente llevar un listado y un control de los medicamentos prescritos. Además, funge como una suerte de repositorio para otra información relacionada con la salud del paciente como el peso y el nivel de glucosa en la sangre.
Diana (Android y iOS): El tratamiento del cáncer no solo involucra la toma correcta de medicamentos. La actividad física, la ingesta de alimentos y los ciclos de descanso son variables importantes que también deben ser monitoreadas durante el tratamiento. Esta app sin costo permite a las pacientes llevar un seguimiento integral de sus ritmos de vida para proporcionarle al médico información importante para potenciales ajustes de su tratamiento.
EmotionSpace (Android o iOS).El manejo emocional durante el tratamiento del cáncer de mama es una faceta muy importante que ocasionalmente queda en segundo plano ante otros aspectos considerados prioritarios. Esta app móvil gratuita permite llevar un seguimiento de los cambios de ánimo relacionados con el tratamiento, así como las causas de dichos cambios de ánimo, lo que permite al médico tomar decisiones para mejorar el estado emocional de la paciente.
Health Techs
Sensifemme: No es propiamente un gadget digital, pero es algo asombrosamente sencillo y práctico. Este producto es un guante de plástico que promete mejorar la sensibilidad de la mano de las mujeres al momento de la autoexploración mamaria por medio de una capa de aceite mineral lo que permite detectar anomalías en los tejidos en la autoexploración que es el primer paso de la detección de la enfermedad.
MedinePlus: Este recurso de información en español creado por la U.S. National Library of Medicine informa de manera sencilla la sintomatología, tipos de diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama por lo que puede ser una primera escala para quienes quieran despejar dudas y tener un primer acercamiento con la naturaleza de enfermedad.
Detección térmica del cáncer de seno: La mastografía es la herramienta más confiable para la detección de la enfermedad pero es un procedimiento incómodo y que requiere un aparato llamado mamógrafo cuyo costo puede rebasar el MN$1 millón, lo que impide su masificación. No extraña que se busquen alternativas menos invasivas y más económicas. Un emprendimiento mexicano llamado Thermy, busca cambiar el paradigma de detección del cáncer ubicando anomalías en la temperatura de los tejidos de la glándula mamaria que a su vez pueden ser confirmados o rechazados con una mamografía posterior.
Los emprendedores indican que no quieren sustituir a la mastografía, sino crear un primer filtro de detección con un equipo mucho más económico (una cámara térmica y una computadora portátil bastan), que no necesite contacto directo con el cuerpo de la paciente (la cámara se ubica aproximadamente a un metro de la paciente) y que pueda movilizarse rápidamente a zonas urbanas o rurales lejanas de centros de salud equipados con mamógrafos. Esta tecnología está todavía en fase de desarrollo, pero sería un alivio para las millones de mujeres que ven su cita para la mastografía con un dejo de ansiedad.