La Inteligencia Artificial cambia las reglas en el sector automotriz
Cuando se habla de caos, pocas industrias lo representan mejor que la de las autopartes en México. Con un universo de hasta 12 millones de piezas diferentes circulando en el mercado, encontrar la refacción correcta se ha convertido en una tarea titánica tanto para consumidores como para profesionales de la mecánica.

La razón detrás de este complejo panorama radica en la diversidad casi infinita del parque vehicular mexicano. Más de 53 millones de autos, camiones, motocicletas y vehículos utilitarios transitan las calles del país, sustentados por un ecosistema de 1,500 modelos de automóviles que requieren mantenimiento constante. Cada uno de estos vehículos está compuesto por entre 70,000 y 90,000 piezas, lo que multiplica exponencialmente la cantidad de referencias que deben ser gestionadas, almacenadas y distribuidas.
Frente a este panorama desafiante, la tecnología ha comenzado a jugar un papel clave. La inteligencia artificial (IA) emerge como la herramienta esencial para traer orden al caos. Katria Oviedo, CEO de Jetz App, lo resume con claridad: "La IA permite procesar millones de datos y necesidades específicas de los mecánicos y distribuidores, ayudando a encontrar la autoparte exacta en cuestión de segundos."
Su compañía ha desarrollado Jetzica, una IA conversacional que no solo entiende el lenguaje técnico, sino que también interpreta errores de escritura y modismos comunes entre los mecánicos, lo que la convierte en una asistente invaluable dentro del taller. "Jetzica aprende de cada interacción y evoluciona para hablar el mismo idioma del usuario", señala Oviedo.
Este enfoque humano y práctico de la inteligencia artificial no es una excepción, sino parte de una tendencia creciente. Según datos de Capterra, el 55% de los equipos de atención al cliente ya operan con herramientas de IA, aunque en las PyMEs mexicanas la adopción aún es limitada, con menos del 20%, de acuerdo con cifras del INEGI. Las barreras: capacitación y costos, principalmente.
Sin embargo, las señales de cambio son claras. Un estudio reciente encargado por CYPHER Learning revela que el 39% de los empleados en México ya ha recibido capacitación en IA, una cifra que supera a la de economías como Reino Unido o Estados Unidos, demostrando que el talento mexicano se está preparando para abrazar esta revolución tecnológica.
Expertos como Cynthia Juárez, de Kimberly Clark, insisten en la necesidad de definir los límites éticos del uso de la IA, sobre todo al manejar información sensible. Por su parte, Luz Elena Solares, de Ricoh, destaca cómo la IA puede liberar tiempo valioso para tareas estratégicas, siempre que se utilice de manera consciente y adecuada.
La conclusión es clara: la inteligencia artificial no solo resuelve la actual crisis de clasificación de autopartes, sino que también marca el inicio de una nueva era para la industria automotriz mexicana. Un futuro donde la tecnología y el conocimiento humano se fusionan para crear soluciones más rápidas, precisas y accesibles que nunca.