La verdadera 4T
Por Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva.
¿Cuál es la anatomía de la transformación, de la verdadera, de la sostenible?
El 70% de las transformaciones empresariales fracasan porque carecen de sentido de urgencia, resiliencia e impulso para ofrecer resultados reales y sostenibles. Sin embargo, adoptar un enfoque más holístico y abierto de la transformación aumenta las posibilidades de que las organizaciones presenten mejoras significativas a largo plazo.
Existen cuatro factores fundamentales para generar una transformación exitosa: dimensión a gran escala, velocidad, visisón común y
- La dimensión a gran escala es uno de los indicadores más importantes de las transformaciones exitosas. Más del 40% proviene de iniciativas de crecimiento, no de la reducción de costos, despidos u otras estrategias de restructuración. El éxito depende de una mentalidad integral desde el principio. El cambio incremental es un camino directo al fracaso, porque los pequeños y discretos cambios no arreglan lo que aqueja a la compañía.
Conviene entonces optar por el liderazgo adecuado en cada línea de negocio e involucrar a los empleados en todos los niveles de la organización. Esto permite captar ideas para generar productos más eficientes, sostenibles y seguros, una oferta especialmente vital en el entorno actual.
- Velocidad. Es la característica crucial de una transformación exitosa. Un enfoque rápido permite obtener prontas ganancias, un uso más eficiente del capital de trabajo y formas más rápidas de desbloquear las ideas de los empleados. También resistencia para asumir los aspectos más difíciles de la verdadera transformación.
El sentido de urgencia es un factor que potencializa ganar cuota de mercado y diversificar los servicios. También resulta imprescindible para controlar fuerzas macroeconómicas como las fluctuaciones cambiarias, regulaciones gubernamentales y creciente competencia
- Compartir la visión. Cuando el CEO convence a sus socios de negocio de impulsar el cambio en la organización, sienta el precedente de una transformación exitosa. Para ello, se necesita desarrollar una historia de transformación que cree una conexión duradera con el cambio que se quieres ver. Eso significa comunicar lo que será diferente y cuantificar lo más fidedignamente posible dicha transformación.
Compartir la visión implica una comunicación abierta y honesta, incluso cuando las noticias son duras y desagradables. Lo que debe evitarse son las agendas ocultas.
- Aspiracional.
Las grandes visiones de rendimiento a menudo conducen a mayores resultados. El pleno potencial permite establecer objetivos de transformación que casi multiplican las ganancias. Entonces se requiere desarrollar una historia de transformación, una narrativa que cree una conexión duradera con el cambio que desea ver. En la empresa todos deben tener claro cómo se crea el valor y cuál es el papel de cada uno para lograrlo y aportar más. Esto conduce a cosas más grandes.