Regulación jurídica de influencers en el entorno digital
Por: Emilio Gárate*
La publicidad es una forma de comunicación que tiene por objeto promover y difundir la comercialización de un bien, producto o servicio. Asimismo, la intención de ésta es persuadir al consumidor para adquirir o consumir dicho bien, producto o servicio. El problema con la publicidad surge cuando ésta es contraria a la ley.
Ante esta situación un tema que últimamente está generando un debate nacional es la regulación de contenidos para evitar la publicidad prohibida por parte de las figuras públicas mejor conocidos como “influencers”.
Esta situación es derivada de la difusión que se dio en el pasado marco electoral del 6 de junio de 2021, donde diversos influencers publicaron de manera individual en sus cuentas de Instagram distintos videos y mensajes en apoyo al Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Dichas publicaciones fueron realizadas en los tres días previos a la elección, es decir, durante la veda electoral, que prohíbe a los partidos políticos publicar o difundir por cualquier medio publicidad de su partido.
De igual forma, una acción similar también se manifestó días antes en la venta anual del “Hot Sale en México”, ya que la organización de consumidores en línea Tec-Check denunció que la empresa detrás del Hot Sale y nueve influencers hicieron publicidad engañosa para generar clics y promocionar el evento privado, lo que va contra el Código de Ética en materia de Comercio Electrónico de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO). Ante este panorama, diversas organizaciones de la sociedad civil solicitaron la creación de una ley que establezca normativas de publicidad para creadores de contenido, influencers y figuras públicas en redes sociales.
La llamada “ley Influencer”, que es una iniciativa que busca proteger a la ciudadanía y a los consumidores, pero también brindará certeza a influencers y creadores de contenido sobre cómo promocionar de manera correcta productos y servicios en redes sociales y en otras plataformas. La publicidad que realizan las figuras públicas en internet a cambio de dinero, tiene que ser una actividad que se debe regular, y transparentar, como ocurre en otros países, donde cada anuncio pagado tiene una etiqueta para el consumidor o audiencia, y se pueda saber que es una recomendación pagada.
En México no existe una ley aplicable a la publicidad en las publicaciones personales en redes sociales, sin embargo, son varias las leyes que protegen a los consumidores frente a esta publicidad, y diversas autoridades administrativas están facultadas para su aplicación, tal como la Ley Federal de Protección al Consumidor a través de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO); por otra parte, si el ciudadano es un usuario de servicios financieros, entonces deberá aplicarse la Ley para la Defensa y Protección de los Usuarios de Servicios Financieros a través de la (CONDUSEF); o bien, cuando son bienes regulados por la Ley General de Salud, se aplicará la ley y su reglamento en materia de publicidad a través de la (COFEPRIS) y también las disposiciones previstas en la Ley General en Materia de Delitos Electorales, cuando resulte aplicable.
Lo anterior, ha demostrado la importancia de que los Influencers sean conscientes que sus publicaciones tienen implicaciones jurídicas, cuyo desconocimiento no los exime de su cumplimiento, por ejemplo, en EUA la Federal Trade Commission (FTC), en Reino Unido, la Advertising Standards Authority (ASA) y en España la Ley General de la Publicidad son los organismos encargados de regular la publicidad y proteger a los consumidores. Estas leyes y organismos están obligando a los influencers a dejar claro cuáles de sus publicaciones son anuncios. Por tanto, tienen que cumplir con las reglas estipuladas.
Finalmente, el panorama de los influencers y las redes sociales en México, es un tema que está aún pendiente de regular, pero actualmente los esfuerzos que se están haciendo para que se lleve a cabo esta iniciativa es con la finalidad de mantener a los consumidores informados, asimismo, agencias, marcas e influencers tienen la responsabilidad de cumplir con los puntos estipulados, pues estas acciones mejoran las prácticas de “Influencer Marketing”, además de que es importante que se hagan responsables de lo que recomiendan y reflexionen sobre la responsabilidad que conlleva el contar con audiencias integradas por miles, y en algunos casos millones de personas, quienes depositan su confianza en este tipo de perfiles.
*Emilio Gárate es Socio de BC&B con más de 20 años de experiencia en Derecho Corporativo y Comercial, es abogado por la Universidad Intercontinental (UIC).
