Derechos de propiedad intelectual en el software libre

Por: José Carlos Ameneyro* 

 

El desarrollo de software es una tarea multidisciplinaria que involucra a expertos en programación, ingeniería, diseño, mercadeo y legales. Para que un programador libere una pieza de software es necesario tener certeza sobre la propiedad, conocer el alcance de los derechos que se ceden y las disposiciones legales para cederlos.  

 


Derechos de propiedad intelectual en el software libre
Derechos de propiedad intelectual en el software libre 

 

Todas las apps que conocemos pasan por un proceso de desarrollo de software, en el cual se resuelven problemas de hardware, de código y de experiencia de usuario. En algunos casos, alguien más ya resolvió el problema y hay soluciones completas disponibles para ser usadas bajo licencias más o menos restrictivas. En otros, las soluciones requerirán un proceso adicional de innovación y desarrollo incluyendo soluciones de diseño y distribución. 

Estos aspectos requieren una inversión de recursos que el desarrollador estará interesado en proteger y hacer valer sus derechos sobre sus productos. La propiedad intelectual se encarga de definir las posibilidades de protección de bienes intangibles creados a partir del intelecto humano. 

Así, durante el desarrollo y comercialización de un software, será necesario identificar los productos desarrollados. En general, la protección de los distintivos se realiza mediante marcas, que abarcan logotipos y otros elementos comerciales que identifiquen el producto.  

Si bien el programa per se no puede protegerse con patentes —al menos en nuestro país—, éstas protegen los métodos y algoritmos usados en el software como resultado de la investigación correspondiente. Además, los diseños o interfases desarrolladas se protegen por medio del registro de diseños industriales y el código fuente del software mediante derechos de autor. Estos medios de protección permiten al desarrollador delimitar las condiciones de uso, comercialización y distribución de sus programas. 

En general, el software se comercializa y distribuye bajo dos tipos de licencias: de software propietario y de software libre. La primera permite la instalación y el uso de un programa; la licencia de software libre cumple con cuatro características de libertad: libertad de ejecutar el programa; de estudiar y modificarlo; de redistribuir copias y copias de las versiones modificadas. Algunas de estas características implican el permiso de acceso al código fuente. 

Dentro de estos dos extremos de libertad existen muchos matices, desde licencias copyleft, donde todas estas libertades y restricciones son heredadas a las versiones derivadas de un software y son gratuitas, hasta el copyright del software propietario. 

Por lo tanto, el software libre puede verse como un caso específico del software propietario, donde el desarrollador cede sus derechos en cierta medida y a cambio de retribuciones no necesariamente económicas. 

La protección legal de los elementos del desarrollo es importante para que el desarrollador defina las condiciones de uso de su programa. Para conseguir esta protección, el desarrollador deberá asesorarse para conocer los requisitos y alcances de protección para cada aspecto de desarrollo y la debida redacción de sus licencias. 

Esta protección también representa una motivación para la innovación, pues se asegura la ventaja competitiva desde el punto de vista de negocio y hace una revelación de lo que se ha desarrollado, lo cual sirve como punto de partida para futuros innovadores. El software libre es una expresión del espíritu de compartir para promover nuevos desarrollos. 

Sin embargo, que el software tenga un dueño representa una dificultad para sus colegas, quienes deberán estar debidamente asesorados al momento de definir si su propio desarrollo vulnera derechos de terceros, como los de los autores del código, analistas como inventores de métodos y algoritmos, diseñadores o los derechos de otras empresas sobre las herramientas usadas en el producto final, cuyas licencias también deben ser cuidadosamente analizadas. 

En conclusión, los derechos de propiedad intelectual regulan la posibilidad de que el software libre exista sin vulnerar derechos de terceros y dejando claras las reglas para que otros desarrolladores aprovechen los programas catalogados como tal.  

 

 

 

*Ingeniero técnico con maestría en Ingeniería Eléctrica de BC&B. 

 

 

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