Douglas Wallace de Pure Storage analiza el impacto ambiental de la Inteligencia Artificial (IA), destacando el consumo energético de los modelos de IA y la importancia de adoptar soluciones sostenibles. Propone medidas en sectores como almacenamiento, energía, semiconductores y telecomunicaciones para reducir la huella de carbono de la IA y combatir el cambio climático.