¿Cuáles son los factores que modifican los precios en ecommerce?

Por Mario Miranda, Co-CEO de Infracommerce Latam.

Lo que el consumidor paga por sus artículos en el Ecommerce es un tema minucioso y que cada vez se ve más relacionado con situaciones de contexto mundial.

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Imagen: Pexels

Según el portal Statista, la tasa de penetración del Ecommerce entre los mexicanos se duplicará en los próximos cuatro años, pasando de los 34 mil millones de dólares al cierre de 2022, a superar los 68 mil millones en 2027.

Sin embargo, lo que no nos dice esta estimación –y yo creo, ninguna otra– es lo complejo que puede ser definir el valor de los artículos, lo cual no siempre es claro para el consumidor final, tanto así que no es raro ver productos más baratos o caros que en tiendas físicas. Y sorprendernos, incluso, por las grandes promociones en temporadas de alto tráfico.

Un ejemplo reciente fue el Hot Sale 2023, en donde más de un consumidor señaló que tuvo la oportunidad de ver mejores promociones que los dos años previos. La gran pregunta es ¿por qué se dio este fenómeno?

Lo que tradicionalmente ve el comprador en el portal es el Precio de Venta Sugerido por el Fabricante, también conocido como MSRP, o el Precio Mínimo Publicitario (MAP), el cual varía dependiendo de la calidad, la disponibilidad, la demanda del mercado o la clasificación del producto dentro de la etiqueta de lujo.

En general, es por esto que vemos en las páginas artículos que cuestan más o menos lo mismo, aunque no es una regla universal, ya que los precios en el comercio digital, al igual que su análogo físico, se ven afectados por fenómenos externos, haciendo más complejo su ecosistema.

Uno de ellos es, por ejemplo, el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, uno de los más grandes países manufactureros y líder del Ecommerce. Este factor ha hecho que al menos 400 empresas asiáticas muden parte de su producción a México, según la revista Forbes.

Esto podría significar mayor disponibilidad y precios más accesibles en artículos de esas firmas asiáticas en territorio nacional, pues su relocalización se traduce en menores gastos de logística y tiempos de entrega más cortos. No me extrañaría que esto ocurriera en un par de años.

Pero así como hemos visto una trama compleja en estas guerras comerciales, la interrupción de cadenas de suministro, los últimos coletazos de la pandemia y la volatilidad de la economía global fueron determinantes para que, en las ediciones pasadas del Hot Sale, se sufriera una falta de stock en muchos Ecommerce y una disminución en la disponibilidad de nuevos productos, por lo que las ofertas no podían ser tan llamativas como lo fueron en la edición de 2023.

Otro fenómeno que está alterando las aguas en el mercado digital es el cambio climático y cómo está modificando la forma en que el comprador quiere acceder a sus productos.
Un tercio de los consumidores mundiales está dispuesto a pagar más dinero por sus compras, siempre y cuando su fabricación integre algún factor de sostenibilidad. 

Esto da pie a que artículos con etiquetas verdes, como calzado, alimentos, electrodomésticos inteligentes, e incluso automóviles con nuevas tecnologías muestren precios más elevados, pues su impacto con el medio ambiente es menor, según un análisis de la consultora Simon-Kucher & Partners.

Y, hablando del impacto externo, recordemos cuando el precio de la gasolina subió de forma acelerada (como ocurrió de forma abrupta en 2022, alcanzando precios de casi 30 pesos el litro en algunas estaciones de la CDMX), esto también afectó los precios de algunos servicios, como los de logística o entregas de última milla, lo cual tiende a impactar en el consumidor final. 

Esa es la parte minuciosa con los precios de los artículos del Ecommerce, si bien están de alguna forma regulados o establecidos, son sensibles a los fenómenos políticos, sociales y hasta climáticos.
Al impulsar el sector de Ecommerce, también lo involucramos cada vez más en la globalización de la que todos formamos parte. Y de esto, no hay escapatoria. 

Lo importante es que, pese a la época de volatilidad e inflación que vivimos, los retailers se comprometan con ofrecer a su consumidor formas accesibles de obtener sus artículos deseados, no solo a través del precio, sino de una diversidad de opciones de pago, de las temporadas de promoción o de una logística y planeación que son parte de una estrategia de Ecommerce de alto rendimiento.

No podemos olvidar que otro punto que equilibra la balanza es integrar un partner especializado en ofrecer servicios integrales de Ecommerce (Fullcommerce), que cuente con un volumen considerable de operaciones, ya que esto ayuda a reducir el margen de precios en la operación lo que permite a las marcas llevar este beneficio a los consumidores.
 

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