O-City, una solución para pagos sin contacto en transporte público
BPC presentó O-City, una solución para evitar el contacto al momento de pagar en el transporte público.
Uno de los temas más sonados en los últimos años ha sido la transformación digital y con la pandemia de COVID-19 ésta se aceleró. Durante este periodo, más empresas han apostado por el comercio electrónico y también han surgido diferentes soluciones para emplearlas en situaciones cotidianas.
Una de las soluciones con las que se puede prevenir la propagación de COVID-19 en el transporte público es O-CITY, solución diseñada por Banking, Payment, Context (BPC), con la cual se podrán realizar pagos sin ningún tipo de contacto.
En entrevista con NEO Comuniaciones, Tomás Lara, Consultor de soluciones para Latinoamérica de BPC, detalló en qué consiste esta solución:
“Es una solución que nos permite ofrecer la integración de múltiples servicios de transporte y movilidad, entre otros. Para que los usuarios ya no tengan que manejar efectivo, tarjetas que nosotros les llamamos tarjetas de circuito cerrado o boletos de papel, y facilitarles la utilización de estos servicios de transporte y mejorar el nivel de usabilidad y experiencia”. Tomás Lara, Consultor de soluciones para Latinoamérica de BPC.
En los últimos años han surgido varias opciones para que los usuarios puedan utilizar la misma tarjeta en diferentes medios de transporte, pero uno de los diferenciadores de O-City es la posibilidad de recargar saldo y utilizarlo en establecimientos de comida y entretenimiento.
“A partir de esta solución que tenemos, el usuario puede ocupar cualquier tarjeta bancaria, no bancaria y él controla centralizadamente en nuestro sistema una cuenta, en la que puede destinar cierta cantidad de dinero para poder acceder a los medios de transporte, además de tener la capacidad de integrar otros servicios: comida rápida, diversiones, entretenimiento y espectáculos, a medida que se van incorporando”.
De acuerdo con información de la compañía, esta solución ya está operando en Rusia, en donde están realizando alrededor de 3 millones de transacciones diarias. Por el momento, en Latinoamérica se están realizando instalaciones y pruebas piloto, además de que están implementando mecanismos de acceso con códigos QR.
Asimismo, Tomás Lara detalló que al implementar este tipo de soluciones todos se benefician: usuario final, concesionarios, gobiernos, y el sector financiero, quienes podrán aprovechar la plataforma de O-City.
“Las personas que no tienen una cuenta bancaria, pero que necesitan transporte, se pueden registrar en nuestros portales. Abren una cuenta y desde ahí los bancos pueden empezar a ofrecer productos o servicios. Hay más beneficios para los gobiernos, porque hay mayor visibilidad del flujo de los recursos. Por ejemplo, si eres un pasajero y utilizas una tarjeta clásica, te subas al metrobus y al metro, el dinero que representa el pasaje en ambos sistemas no lo ven estos participantes hasta después de 30 días o más. El proceso de conciliación entre ambos es tardado y difícil. En el ámbito bancario, los procesos de conciliación ocurren cada 24 horas”.