Inteligencia Artificial en RH: la contratación mediante algoritmos es una realidad
Por Alejandra Martínez, Responsable de estudios del mercado laboral de SherlockHR
Pensar en que sea un algoritmo y un software automatizado, empoderado por Inteligencia Artificial (IA), el que realiza por completo un proceso de selección de personal para llenar una vacante,, lucía como algo imposible.
Pero actualmente, dejar a esa tecnología ese tipo de procesos es una realidad. En SherlockHR hemos detectado que las empresas que optan por softwares con IA, pueden mejorar hasta 5 veces la precisión en materia de candidatos calificados, lo que a su vez implica ahorros de tiempo de hasta 80% en procesos de selección de personal y una reducción, en promedio, de 50% la rotación de personal, ya que quienes ingresan a las compañías realmente son los empleados ideales para las mismas.
Esto no es casualidad considerando que la IA está permeando en todos los aspectos del campo laboral y, sobre todo, de la vida de las personas. Por ejemplo, cada día crece más el número de asistentes virtuales por voz que utilizan las personas. Juniper Research indica que en 2023 habrá más de 8,400 millones de unidades de ese tipo en el mundo, y que en 2024 superarán en número a la población mundial.
Actualmente es fundamental que las empresas se planteen incorporar la automatización de procesos y la IA como herramientas fundamentales en su área de Recursos Humanos. Las compañías requieren optimizar con estas soluciones su área de reclutamiento para mejorar el filtrado de prospectos y crear equipos mejor capacitados, al elegir de manera precisa a los candidatos más calificados para la vacante que están buscando.
Esto desde luego no es un trabajo que se consigue de forma inmediata, sino que es todo un proceso. Las empresas deben priorizar la capacitación de sus colaboradores en este tipo de soluciones, para comenzar a equilibrar el porcentaje de trabajo que realizan los humanos y la tecnología. Para ello, se debe contar con herramientas de fácil uso, rápida implementación, y que permitan operar en periodos cada vez más cortos de tiempo.
Permitir que sean los algoritmos y la IA quienes interactúen con los candidatos tiene, además, un objetivo claro en materia de productividad: los empleados pueden liberarse así de tareas administrativas y centrarse en labores de valor.
Mientras tanto, es la tecnología quien se encarga de obtener información esencial de los postulantes, realizar preguntas de filtraje sobre conocimientos, experiencia y habilidades, y programar la entrevista. Además, la IA puede realizar otras tareas como la viralización de la vacante con un solo clic, la recepción de CVs y la clasificación de documentos.
Además, acelera la preselección ya que el empleador puede configurar las preferencias en materia de edad, grado de estudios, e incluso ubicación geográfica, entre otros factores, para que el sistema por sí mismo elimine a los candidatos que no cumplen con el perfil.
Finalmente, es importante mencionar que la inteligencia artificial permite que las empresas estén disponibles 24/7 para los postulantes, lo que mejora la atención y aumenta el porcentaje de respuesta, enriqueciendo la experiencia de forma notable, aspecto positivo y crucial para generar compromiso con la compañía.
Pero ojo, no todo lo puede hacer la tecnología por sí misma. Las empresas, requieren de operar mediante un esquema híbrido que complemente las ventajas de la automatización con el criterio y razonamiento humano. Es decir, lo ideal es detectar la mayor cantidad de tareas automatizables para dejarlas a la IA, fomentando que el trabajo cognitivo se realice por el personal, que a su vez supervise que la tecnología opere como es debido.
En conclusión, las empresas no pueden darse el lujo de no captar al mejor talento con procesos innovadores que les permitirán recibir al doble de candidatos, mejorar en un 54% la calidad de los interesados en las vacantes, y formar, como resultado, equipos de profesionales más preparados y orientados a cumplir los objetivos de negocio.
