Consejos para empresas de marketing que quieren adentrarse al mundo de las criptomonedas
Por Patrick O´Neill, Socio directivo de Sherlock Communications y nombrado mejor profesional de Relaciones Públicas de Latinoamérica 2020 por los PR WEEK AWARDS
Blockchain es uno de esos términos modernos muy sonados hoy en día que dan miedo con sólo escucharlos…particularmente en personas de mayor edad, dentro de las que me incluyo.Incluso para aquellos en el mundo de la comunicación y el marketing, (aunque no deseen cambiar sus billetes por Bitcoins), el simple hecho de entender el funcionamiento y adoptar el blockchain a su estilo de vida puede ser algo transformador para sus prospectos de negocio.
En 2017, cuando mi agencia de comunicación recién comenzaba a ser contactada por compañías relacionadas con las criptomonedas que estaban interesadas en entrar en el mercado latinoamericano nos sentimos obligados como profesionales a profundizar en el tema de modo que pudiéramos brindar una asesoría adecuada a sus necesidades. Fue una gran decisión, tanto, que actualmente hemos expandido nuestro portafolio a más de veinte clientes de fintech. Nuestro trabajo ha sido reconocido en premiaciones y el año pasado fuimos la primera agencia que acepta bitcoin como forma de pago por nuestros servicios.
Lo menciono ya que es sumamente importante que cuando hablamos de criptomonedas y bitcoin realmente estemos enterados con quien estamos tratando. Mi consejo para cualquier agencia es que conozcan cada detalle sobre este tipo de empresas y cuestionen todas las fuentes de información sobre ellas.
Una de las formas en que esto es posible (tal como hemos hecho nosotros como agencia) es emplear a un consultor de blockchain calificado y confiable que investigue a fondo a los potenciales clientes y credibilidad de las compañías interesadas de modo que nos dé un feedback especializado al respecto.
Mientras investigamos una de las compañías que nos contactó, descubrimos que un gobierno en Asia la consideraba corrupta; otra de ellas había sido calificada de actividad dudosa por las autoridades de Sudáfrica y otra parecía ser un posible esquema de Ponzi o estafa.
La mala reputación de las criptomonedas se extendía en Latinoamérica mientras que paradójicamente también estaba creciendo. Cabe mencionar, que cada país tiene sus matices. Si algo es indiscutible sobre Latinoamérica es que no es una región homogénea. Nuestro último estudio sobre Blockchain apuntó que mientras en Colombia existía una creencia sobre que era una actividad ilegal, en México, Argentina y Brasil nos encontramos que tras la crisis provocada por el Covid-19, sus habitantes estaban aún más interesados en invertir en criptomonedas.
Es muy importante conocer las particularidades de cada país, leyes y regulaciones. Es posible triunfar en esta actividad, pero no se puede ir dando palos de ciego, el costo puede ser muy alto. Hay que enterarse bien, contar con especialistas, ser cínico, preguntar todas las dudas, tomar riesgos, investigar el mercado incluso de manera personal. Estamos hablando de una región con 650 millones de personas, la tendencia es que la actividad crezca definitivamente.
Uno de nuestros consultores líderes en blockchain en Latinoamérica y curador del reporte mencionado anteriormente nos dio una sabia lección que quiero compartir: “No deben dudar o asustarse en pedir ayuda, todos empezamos por algún lugar”, mencionó. Yo mismo tenía muchísimas dudas que resolver en los primeros días. Recomiendo ampliamente a las agencias que quieran incursionar con estos clientes que confíen en consultores experimentados en el tema, que entiendan el mercado y se comuniquen en español, inglés o portugués.
El blockchain es desafiante pero no necesariamente debe de ser tan temido para dejar pasar buenas oportunidades de negocio. Si se cuenta con profesionales especializados, se lleva con responsabilidad y correctamente, el ecosistema de criptomonedas tiene un enorme potencial de convertirse en una tecnología que puede proveer de libertad financiera a quien lo lleve a cabo así cómo mejorar el bienestar y regeneración de la sociedad… No podemos negar que a todos nos encantaría ser parte de ello.