El poder del perfume ¿Cómo un aroma puede evocar recuerdos y emociones?
En Dossier son muy conscientes del poder de los perfumes. Son unos apasionados de los olores y saben que pueden evocar recuerdos y sentimientos de todo tipo. Por ese motivo, están decididos a darnos fragancias premium a un precio accesible, transmitiéndonos así su amor por la perfumería.
Si quieres encontrar los perfumes que te recuerdan a los mejores momentos de tu vida, los perfumes Dossier son una gran elección. Son veganos, sin parabenos ni colorantes y tienen grandes clásicos, indicándote en cuál se inspiran. Como el YSL Libre, un perfume floral de toda la vida.
El poder de los perfumes
Los perfumes nos traen recuerdos. Es muy habitual ir por la calle, y que nos venga una fragancia y acordarnos de un ser querido o de un momento de nuestra infancia. Nuestra memoria está asociada a la memoria olfativa, con la cual se graban muchos momentos.
¿Cómo funciona la memoria olfativa? Esta asocia aromas con recuerdos, relacionándose con el sistema límbico del cerebro. Por este motivo, hay que pensar muy bien cómo quieres oler en momentos tan importantes como una primera cita, una entrevista de trabajo importante o una boda.
Somos capaces de registrar más de 10 000 notas de aromas. Aunque no lo creamos, se nos archivan en ciertas zonas del cerebro y las asociamos con malos o buenos momentos. Y el que lo procesa es el bulbo olfatorio.
El olfato es muy poderoso y emocional, residiendo ahí el poder de los perfumes. La primera vez que olemos algo, ya nos produce algún sentimiento, como cuando entras en casa y te viene el olor a la comida de tu madre. Por ejemplo, hay un perfume con el que habitualmente sales de fiesta o vas a algún evento, y otros que te pones cuando vas a ver a tu familia. A menudo asociamos los aromas con momentos únicos.
Y no solo eso, sino que si te pones un buen perfume, puedes sentirte única respecto al resto. Por eso, cuando damos con uno que nos gusta, solemos utilizarlo prácticamente siempre o se convierte en el que más utilizamos. También es frecuente dejar de utilizar un aroma específico por traernos a la memoria un mal recuerdo.
El poder de los perfumes también reside en ser capaces de subirnos el ánimo. En muchas ocasiones, rociarnos con una fragancia fresca o con nuestra favorita, hace que nos suba el ánimo y sintamos que podemos comernos el mundo. Con la aromaterapia, de hecho, podemos ayudarnos a recuperar cierto equilibrio y a alejarnos del estrés, relajándonos.
Cada persona tenemos un aroma asociado a un momento feliz. ¿Cuál es la que te hace ir a ese lugar?